Autor: Chus Castillo
Fecha de Publicación: 24/01/2006 16:12
Enrique Satué y Fernando Alvira, (director de IEA), que intervino como moderador.Más de 70 personas asistieron el pasado sábado 21 de enero a la inauguración en Graus (Comarca de la Ribagorza-Huesca) de las Jornadas de historia sobre la Guerra Civil que, en esta ocasión, se centraron en la infancia y los olvidados de la Guerra Civil, tema que desarrolló el historiador Enrique Satué.
Enrique Satué, historiador y director del museo Etnográfico de Serrablo fue el encargado de inaugurar las Jornadas (Foto cedida por CERIb) Las Jornadas de Historia organizadas por el Centro de Estudios Ribagorzanos (CERIb) para todo el año 2006 en el 70 aniversario del inicio de la guerra civil, contó, en este primer encuentro, con la intervención como moderador de Fernando Alvira, director del Instituto de Estudios Altoaragoneses, y Enrique Satué, historiador y director del Museo Etnográfico del Serrablo, quien habló de "La infancia y los olvidados de la Guerra Civil"; el historiador profundizó en el transcurso de su intervención en los motivos que le mueven a buscar y escribir sobre la Guerra Civil, destacando el hecho de que a menudo se olvida a las personas sin ideología, es decir los principales afectados por las guerras, como pueden ser los niños. Los "niños del frente": Según Enrique Satué, más de 50.000 niños fueron desplazados de Madrid y otras zonas en riesgo como Galicia o Huesca, hacia lugares como el Pirineo, y especialmente la Ribagorza donde llegaron más de un millar, en segunda línea de la guerra; niños que hoy día son ancianos y que han vivido en mayor o menor medida un trauma histórico imperceptible en ojos ajenos y, a la vez, recogido en los profundos silencios colectivos y familiares. Se establecieron colonias infantiles en Graus-Torrepentineta, Estadilla, Benabarre, Las Vilas del Turbón, Benasque y Tamarite de Litera, entre otras. Se trata de la herencia de aquellas iniciativas de la Institución Libre de Enseñanza que tuvieron un auge durante la IIª República y que la FETE (Federación de Trabajadores de la Enseñanza) recogió. Satué explicó el funcionamiento de estas colonias y la reconstrucción real y mental que nos podemos hacer de estos lugares y personas, gracias a la documentación y a los testimonios recogidos. Estos niños y niñas, que habían vivido y visto fusilamientos y muerte, encontraban en los maestros (como Palmira Pla) un mundo aparte.
Con la llegada de las tropas nacionales a la Ribagorza durante la primavera de 1938, las colonias fueron desmontadas y los niños evacuados, huídos o dispersados. Así muchos cruzaron la frontera y fueron a Francia o Bélgica, por ejemplo; otros quedaron en familias de adopción o fueron llevados a otras colonias a Cataluña como Terrassa; algunos volvieron al cabo de los años, otros se quedaron fuera. En cualquier caso, el drama de la separación de las familias o del exilio queda aun sin contemplar en el caso de estos centenares de niños que desde la Administración y el mundo de la investigación se acostumbra a omitir. Porque los olvidados son todos y todas, tanto los de Rusia, como los que fueron a Francia (más de 12.000 niños), Inglaterra, México u otros países. Satué acabó reconociendo el papel de los maestros y maestras de estas colonias, así como el de muchos pueblos a la hora de mantener y facilitar la vida de estos niños. Evocó diversos casos y testimonios que permitieron al público asistente percatarse de lo vivido en aquella época pero también hasta la actualidad por estas personas, tanto niños como maestros. II Jornada La próxima cita será en Erill la Vall (Vall de Boí) el 25 de febrero a las 20 h. y contará con la intervención de Josep Calvet que hablará de la militarización del Pirineo durante la postguerra (militares y maquis), con la colaboración como moderador de Antoni Llevot. Más información sobre las Jornadas
Fecha de Publicación: 24/01/2006 16:12
Enrique Satué y Fernando Alvira, (director de IEA), que intervino como moderador.Más de 70 personas asistieron el pasado sábado 21 de enero a la inauguración en Graus (Comarca de la Ribagorza-Huesca) de las Jornadas de historia sobre la Guerra Civil que, en esta ocasión, se centraron en la infancia y los olvidados de la Guerra Civil, tema que desarrolló el historiador Enrique Satué.
Enrique Satué, historiador y director del museo Etnográfico de Serrablo fue el encargado de inaugurar las Jornadas (Foto cedida por CERIb) Las Jornadas de Historia organizadas por el Centro de Estudios Ribagorzanos (CERIb) para todo el año 2006 en el 70 aniversario del inicio de la guerra civil, contó, en este primer encuentro, con la intervención como moderador de Fernando Alvira, director del Instituto de Estudios Altoaragoneses, y Enrique Satué, historiador y director del Museo Etnográfico del Serrablo, quien habló de "La infancia y los olvidados de la Guerra Civil"; el historiador profundizó en el transcurso de su intervención en los motivos que le mueven a buscar y escribir sobre la Guerra Civil, destacando el hecho de que a menudo se olvida a las personas sin ideología, es decir los principales afectados por las guerras, como pueden ser los niños. Los "niños del frente": Según Enrique Satué, más de 50.000 niños fueron desplazados de Madrid y otras zonas en riesgo como Galicia o Huesca, hacia lugares como el Pirineo, y especialmente la Ribagorza donde llegaron más de un millar, en segunda línea de la guerra; niños que hoy día son ancianos y que han vivido en mayor o menor medida un trauma histórico imperceptible en ojos ajenos y, a la vez, recogido en los profundos silencios colectivos y familiares. Se establecieron colonias infantiles en Graus-Torrepentineta, Estadilla, Benabarre, Las Vilas del Turbón, Benasque y Tamarite de Litera, entre otras. Se trata de la herencia de aquellas iniciativas de la Institución Libre de Enseñanza que tuvieron un auge durante la IIª República y que la FETE (Federación de Trabajadores de la Enseñanza) recogió. Satué explicó el funcionamiento de estas colonias y la reconstrucción real y mental que nos podemos hacer de estos lugares y personas, gracias a la documentación y a los testimonios recogidos. Estos niños y niñas, que habían vivido y visto fusilamientos y muerte, encontraban en los maestros (como Palmira Pla) un mundo aparte.
Con la llegada de las tropas nacionales a la Ribagorza durante la primavera de 1938, las colonias fueron desmontadas y los niños evacuados, huídos o dispersados. Así muchos cruzaron la frontera y fueron a Francia o Bélgica, por ejemplo; otros quedaron en familias de adopción o fueron llevados a otras colonias a Cataluña como Terrassa; algunos volvieron al cabo de los años, otros se quedaron fuera. En cualquier caso, el drama de la separación de las familias o del exilio queda aun sin contemplar en el caso de estos centenares de niños que desde la Administración y el mundo de la investigación se acostumbra a omitir. Porque los olvidados son todos y todas, tanto los de Rusia, como los que fueron a Francia (más de 12.000 niños), Inglaterra, México u otros países. Satué acabó reconociendo el papel de los maestros y maestras de estas colonias, así como el de muchos pueblos a la hora de mantener y facilitar la vida de estos niños. Evocó diversos casos y testimonios que permitieron al público asistente percatarse de lo vivido en aquella época pero también hasta la actualidad por estas personas, tanto niños como maestros. II Jornada La próxima cita será en Erill la Vall (Vall de Boí) el 25 de febrero a las 20 h. y contará con la intervención de Josep Calvet que hablará de la militarización del Pirineo durante la postguerra (militares y maquis), con la colaboración como moderador de Antoni Llevot. Más información sobre las Jornadas
Comentaris